Me reservo esta media hora para un café previo a entrar a mi terapia. Pido que por favor prendan el aire acondicionado en el bar, la humedad es lo que mata.
Puedo estar en silencio.
Recuerdo la mañana de hoy en la que Lucía se metía en mi cama para mimos, Nico pidiéndome el ipad para jugar un partido "de la copa", las gatas corriendose por toda la casa...
Tomo un sorbo del vaso con agua que te traen con el café, un placer para el paladar.
Recuerdo el intercambio de mensajes por la noche con un ser que adoro.
Recuerdo que días atrás mi amiga la cartonera quería que yo me quedara con su bebé indocumentado porque ella ya no sabía cómo mantenerlo.
Suceden infinitas cosas en un mismo tiempo y espacio, en una sola vida. Muchas más de las que a veces registramos.
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