miércoles, 9 de noviembre de 2011

Que la vida es un carnaval

Cosas que podés hacer si fuiste a una reunión en la Legislatura y no podés salir al final, porque cerraron las puertas por los docentes de afuera queriendo romper todo:

- vas al baño y te sacas con la pincita de depilar esos pelitos incipientes de la rodilla para abajo

- hacés llamados, enviás mensajes, respondés mails hasta que se te agote la bateria del BB

- conversas con los ayudantes de cámara de los periodistas que están en vivo haciendo flashes informativos

- escribis un post

- le comprás una coca y un sanguchito al del carrito para amenizar la espera

- recorrés pasillos para conocer la hermosa arquitectura de ese edificio

- te enredás sn querer en la manguera de los bomberos que está desenrollada por toda la PB

- pedís asilo político en algún despacho

- escribís las palabras que te gustaría que alguien dijera el día de tu muerte.

Ves?, nunca entendí muy bien ese ritual, se supone que lo que la gente dice de vos una vez que te moriste debería nacer de esa persona, del vínculo que tuvieron o no tuvieron la posibilidad de compartir, de lo que dejaste como imágen en esta tierra, como consecuencia de tus actos u omisiones. De todo eso y mucho más.

Como sea, se puede ser creativo y pensar en muchas opciones, lo que no se puede es ser aburrido, planteado el escenario, a arremangarse y ponerle el pecho a la cosa!

" Ay, no ha que llorar, que la vida es un carnaval,
es mas bello vivir cantando.
Oh, oh, oh, Ay, no hay que llorar,
que la vida es un carnaval
y las penas se van cantando"

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