Señora Jubilada frente a una ventanilla administrativa, la atienden y expresa que está allí para pedir un turno, la señorita que la atiende le explica que eso se lo tiene que pedir por teléfono a la central de turnos y le anota mientras dice en voz alta, un número de teléfono. La jubilada no reaccionaba.
Parada, fiel testigo del suceso, marco el número de teléfono que la señorita le dictó y anotó en un papel a la jubilada.
Suena el teléfono que tiene a su diestra, le dice a la jubilada, disculpe un minuto, atiende; al habla y en voz bien alta y mirándola a los ojos digo, hola?, si, por favor no me cortes que te voy a pasar con una señora jubilada que tenés parada frente a vos y necesita agendar un turno. Tomé mi teléfono señora, pida su turno.
Realidad o ficción?
3 comentarios:
Realidad o ficción? No importa, aunque fuera ficción es creíble. Y no es un problema de falta de eficiencia. NO! Es mas que eso! El sistema facilita que se ejerza la perversión con los más indefensos. Los trámites burocraticos para jubilarme y dejar todo en orden antes de irme me dejaron con los pelos de punta. Y mirá que de burocracia algo entiendo... eh? Besos, GloW
Tremendo...
Hola, Jime. Te he dado un premio en mi blog. Espero que te guste y que te unas a la fiesta. Un abrazo.
http://www.porcar.net/2012/06/08/liebster-blog/
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