domingo, 30 de octubre de 2011

Tripulación, a sus lugares, prontos a aterrizar

Vuelvo, vuelvo al hogar. Como siempre me pasa al viajar se abrió la brecha a la fibra sesnsible y me ocupo de cerrarla y volver a protegerla al pisar suelo Argentino.

Este viaje fue una revelación, en muchos sentidos, y finalmente en uno al que todo confluye, los seres humanos, con todas nuestras interacciones, somos fascinantes. Poder tener esos momentos en los que uno expone a modo de comentario una verdad intima y absoluta, algo que posiblemente sea lo que mantiene nuestra capacidad de asombro.

Escucho a Norah Jones en el ipad, recuerdo que la salida del vuelo se retrasó entre otras cosas porque una señora que había subido en sobreventa no quería descender bajo su propia voluntad. Recuerdo haber tenido un dejá vú ayer mientras paseábamos en una combi. Recuerdo haberme preguntando estos días: que diría la compliance si yo no hubiera reprimido mi deseo instintivo?. Bueno, quien sabe haya a futuro alguna nueva oportunidad.

Recuerdo que tengo unos hijos hermosos que adoro y que soy muy afortunada. Me emociono, y poco a poco me reincorporo a mi hábitat.

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