Ni muerta

- hola
- hola, la llamo para ofrecerle unos planes excelentes para comprar en forma financiada una parcela o programa familiar en el cementerio privado bla bla
- (ya a esa altura de la conversación estaba sorprendida de mí misma por la paciencia para dejarla terminar sin interrumpirla) te hago una consulta, cómo es que se te ocurrió llamarme a mi?
- ud. está en nuestra base de datos y bla bla
- claro, ya veo, lo que no dice en tu base de datos es que a mí realmente no me importa dónde termine mi cuerpo físico luego de muerta, podrías incorporar esa información, hay un campo disponible?
- no, eerg, bbbueno, podría ponerlo como observaciones pero quizás esté interesada en nuestra promoción familiar, los imprevistos y accidentes ocurren y…
- disculpame que te interrumpa, me da curiosidad, vos hacés este trabajo durante 8h por día?, es decir, llamás a gente para hablarle de la muerte y de cómo gerenciar mejor el “resposo” de esos cuerpos en putrefacción?, es muy interesante esto porque mi hija, la que acaba de cumplir 4 años me pregunta para que sirven los cementerios? y a mí me cuesta explicarle o mejor dicho motivarla para que vea tentador hacer una inversión económica en la muerte, es cómo muy loco eso para mí. Vos tenés una parcela en ese cementerio que promocionan?, digo, a tu nombre.
- eeeeh, bueno, yo en realidad, es mi actividad, eeeh…
- seguro, hagamos un trato, yo dejo de martirizarte y vos me prometés que me borrás de tu base de datos, al fin y al cabo yo definitivamente no voy a invertir dinero en eso. Si?

Sumado a eso después me dicen que soy incorregible, en la esquina de donde trabajo hay un local de una funeraria, tal parece ser que muy conocida, y durante años no había hecho registro de eso, hasta que me lo hicieron notar.