Mi abuela tenia una mesa de madera, con extremos obalados y que se abria por el medio para ampliar su tamaño.
Los fines de semana solía "estirarse" para recibir a sus hermanas y hermano para el poker con té.
Luego de fallecer fue heredada por mi hermana.
Un dia alguien consideró que la mesa era muy grande y madre llamó a un carpintero para achicarla. Este hizo lo propio, la serruchó en ambos extremos, pero sin tener en cuenta que su forma oval tendria una razón de ser.
Asi fue como a partir de ese dia cuando mi hermana queria ampliarla por la presencia de comenzales extras, tenia que poner dos paneras sobre los agujeros que quedaban gracias a la ineptitud del carpintero y para que nadie apoyara cosas alli.
Dias atrás le hablé a madre sobre lo grande que me resultaba la mesa que tengo en casa; se ofreció a traerme un carpintero.
No pude mas que mirarla tiernamente y en silencio, luego ambas, lo rompimos a carcajadas.
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