Alessandra Rampolla es sujeto de mi fascinación. Me parece una mujer muy femenina y con mucha sensibilidad para tratar temas que de otro modo, serían muy difíciles de desarrollar.
Por otro lado, andar por la vida con una tuti (denominación que tomo prestada de una de las integrantes del staff de Revista Cotorra), de peluche, no es algo que cualquiera podría sostener en el tiempo, y mucho menos apodarla “Bamba”.
Debe ser por eso que ayer soñé que yo era una suerte de “Alessandra” y que entrevistaba a una persona que había venido a consultar a mi programa:
- y bueno pué, dime tú cuál era tu consulta?
- iiio señora Alessandra, iá tengo vividas cuatro deecadas y no he encontrado aún, aquél hombre que me haga estremecer
- pero a qué te refieres chssica con “estremecer”
- bueno , iiiiooo quisiera vibrar en todas las formas…tú sábes, cuando encuentro al hombre que me excita con su penetración, no me satisface cuando me toca o acerca su cabeza allí abaho, o bueno, cuando iiiega el que me hace tocar el cielo con sus maniobras dihitales no logro iiiegar a buen puerto con su miembro y …
- pero chssica, le has hablado a esos hombres sobre las cosas que a ti te gustan?, además, no siempre se encuentra todo hunto en un mismo envase, tú sábes...
Y a partir de allí hacía una despliegue monumental con Bamba, que en el sueño tenía otro nombre que ahora no recuerdo.
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