The Big Party

Ayer luego de cenar fuimos a un hotel llamado “Shore Club”, con un diseño y decoración exclusivísimos, vos que me conocés ya sabés que sólo saludé al señor que me abrió la puerta y enfilé detrás de un grupo de gente que ingresaba como si estuviera en casa, y así fue como nos colamos en una “Big Party” privada, era el cumpleaños de una leidi rubia platinada que acusaba 26 pero que te juro que si ella tenía 26 yo tengo 30.

El hotel tiene varios restaurantes, italiano, japonés y un bar preciosamente ambientado. Sobre la barra del japonés bailaban dos mujeres envueltas en minúsculo vestido negro y colorado, acariciándose y arengando a la muchachada, la que por cierto no se resistía. Luego más al fondo había un sitio con luz colorada en el que sólo podía verse la silueta de sus ocupantes, ahí no pude meterme porque había dos ursos así de grandes a la entrada y no estaba vestida para la ocasión, pero te digo que si hubiera tenido un vestido plateado escotado en la espalda hasta la cuarta vértebra lumbar, con un pestañeo me dejaban pasar.

Para decirlo en pocas palabras se respiraba aire de ebullición hormonal, mi amiga A diría que de reviente, pero finoli eh?, gente de mucho dinero.

Acaparamos barra, cigarrillos mentolados, mojitos y disfrutamos de ser integrantes de la Party. Ojo, nosotras somos más que unas leidis porque pagamos todo, todo lo que consumimos, creeme si te digo que tranquilamente podríamos haber hecho todo eso gratis.

Un dato llamativo y repetitivo de ver es que había música pero nadie bailaba, los hombres estaban de a grupitos por un lado, las mujeres por otro y aquí todos, y cuando digo todos me refiero hasta up to 4 años, todos andan con su BB en la mano usándolo todo el tiempo!.

Y no, no saqué fotos.