Un buen corpiño no es una cuestión para tomar así livianamente. Además de la gran variedad de materiales, colores y modelos existe una enorme diferencia entre marcas.
Parece mentira pero teniendo en cuenta que una lo va a utilizar la mayor parte del día, es decir, estoy hablando de al menos 12 horas en contínuo, no da lo mismo cualquier forma.
Hay corpiños que son muy atractivos a priori y con los que te clavás porque parecían cómodos en el probador y a la hora de uso ya no te los bancás. También están los que te recuerdan a modelos que utilizaba tu abuela pero son la gloria hecha ropa interior.
No, no, dar con un buen corpiño no es sólo cuestión de precio sino de compatibilidades teta-taza y así y todo llegar al momento del día en el que una se los saca es, liberador!.
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1 comentario:
Hace poco me compré uno que ahora me deja todo rojo el entretetas, digamos, si me permite la explicación....
El corpiño es traicionero, yo sé lo que te digo...!
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