miércoles, 29 de septiembre de 2010

Incivilidad

Hay días en los que me inunda la vehemencia, te pongo en contexto:

- Ayer estaba en una nube de pedos cantando con mis hijitos y recibo un mensaje diciendo que una tal Romina Yan había fallecido.
- Comprendo, es una amiga que no salía de su asombro.
- Primero, tengo que ubicarme en tiempo y espacio y recordar quien carajo era RY y luego, teniendo en cuenta que era menor que yo asumo que habrá sido una fatalidad (malformación cardíaca, etc), me parece un hecho lamentable y contra el que no puedo hacer nada, fin del asunto.
- Horas más tarde prendo la tv y veo que todos los programas locales hablan sólo de RY y pienso, deben morir por lo menos 5 Rominas Yanes por día, mujeres jóvenes, carismáticas, amorosas, pero no famosas, y nadie habla de ellas, y nadie se siente compungido o identificado descubriendo la vulnerabilidad de su humanidad.
- Será porque no nos enteramos?, será posible que no vea en este, un hecho diferente al de las mujeres desconocidas de 30 y pico que mueren por día a raíz de causas similares?, será que necesitamos empatizar con esa noticia porque de no hacerlo seríamos unas hijas de puta, será que no corre sangre en mis venas?

Bien, allí es donde me surge la vehemencia y pienso, si tanto quieren los medios ser respetuoosos, por qué en lugar de televisar ese triste acontecimiento mejor dejan duelar en paz a sus seres queridos?

Por qué utilizando el paraguas de queremos mantener el respeto hacen largas y morbosas horas en continuo de cadena nacional, hablando de un tema irreversible, que NO LE APORTA NADA A NADIE y que de haber sido tratado con respeto debería haber pertenecido a la esfera privada?

Podría por favor alguien mencionarme al menos un solo aporte productivo al tratamiento que se le dio a ese hecho?.

Por favor.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me pasó lo mismo que vos decís tan bien, y pensé tanto le deben al padre o tanto miedo tienen de que alguna vez sea su patrón, como para no poder hablar de otra cosa? Convengamos que la chica esta era una más, no tenía nada de especial, y por lo único que se la conocía es por participar en esos engendros exitosísimos que escribía su madre. No es para tanto.

Anónimo dijo...

No hace falta que sea especial.Tenía 3 criaturas chiquititas y era muy jóven.