viernes, 29 de octubre de 2010

"Con la democracia se come, se educa, se cura"

Pareciera ser que la lluvia nos habilita a hacer catarsis. Es viernes, fin de una semana diferente, rara, atravesada por un censo que por lo reducido de sus preguntas difícilmente arroje mayores datos que la cantidad de población; y el fallecimiento concomitante de un ex presidente.

La noticia más importante… del año?

Político de carrera, hombre controversial, compañero de 35 años de vida de la actual Presidente, provocador por excelencia, rebelde, desafiante de ciertas estructuras y protocolos, que no ha pasado desapercibido, que será utilizado de ejemplo para lo que se debe o no se debe hacer, que quedó plasmado en la memoria de quienes fuimos testigo en mayor o menor grado de su gestión.

Un ser que dejó impresa una fuerte presencia y que aún en su ausencia, seguirá guiando vaya uno a saber por cuánto tiempo el entramado político de nuestro país.

Influenciador de nuestro pasado, presente y futuro.

Me cuesta hablar, siquiera aún pensar en los sentimientos generados por ese deceso, parece todo tan reciente, tan increíblemente ciencia ficcionado, un suceso que pese a tener muchas chances de ocurrir nadie esperaba.

Pero hay algo que sí veo con mayor claridad, y es que, lejos de lo que muchos creen, la muerte de Néstor Kirchner no es beneficiosa para nadie; y que deseo con todo mi ser, que la mujer que acaba de enviudar, Cristina, nuestra Presidente; tenga la entereza suficiente para no quebrarse y finalice lo más armoniosa y prolijamente posible su mandato, sucediendo en tiempo y forma al futuro mando ó asumiendo lo que los futuros comicios determinen.

Y esto último, no dependerá sólo de ella, algún día vamos a tener que entenderlo.

2 comentarios:

delivery post-crucifixión dijo...

Querida Jimena!

Ya sabés que coincido plenamente contigo. Más allá de sus aciertos y falencias, ahora lo importante es que ella tenga la fuerza suficiente para seguir llevando este país adelante.

Un cariño!
R.P.

Anónimo dijo...

bien dicho!!
un beso
Silvia