domingo, 20 de junio de 2010

La pitonisa

Compré el diario con la intención de leer la revista, café mediante, luego de entregar a los niños a su padre en su día. Una vez cumplida la tarea despachante, fui al que bien podría ser por un tiempo mi café preferido. Estaba casi lleno, salvo por esa mesa vacía destinada a mi persona, me senté y pedi la merienda.

Ingresa una señora mayor, con cara de encontrar su mesa pero ete aquí que no había ninguna disponible, recordé mi paso por los cafecitos de París y le hice una seña para invitarla a compartir la mía, ella accede y lentamente se acerca para tomar su lugar y agradecer la propuesta.

- siéntase como en su casa, aunque tampoco sea la mía, le molesta si leo la revista?
- para nada, te agradezco el gesto, realmente tenía muchas ganas de tomar mí té aquí

Hace su pedido, saca un libro de su cartera, una novela, yo leo mi revista, nos traen sendos pedidos, cierro la revista, la miro, dice “bon appétit”, realmente imagino que estoy en París.

- tenés mirada triste (me dice y yo casi instantáneamente pienso, mala idea invitar a la señora, quién le dio el derecho a propiciarme semejante cachetada?)
- puede ser que hoy lo esté

Se parece a Lily Sullos pero con semblante más delicado, la observo llevar adelante un ritual, acomoda la tetera, gira la taza, sirve pausadamente su té, como si tuviera todo el tiempo del mundo, de hecho como si el tiempo ni siquiera existiera, rompo el silencio para decirle:

- puedo tutearte?
- por supuesto
- la verdad es que dijiste algo muy acertado, captaste mi estado, algo que para ser sincera me molestó, primero pensé en lo arrepentida que estaba de haberte invitado a la mesa y luego, en que el hecho de que yo hoy me sienta de ese modo, no es culpa tuya pero, tu sinceridad puede ser muy fuerte para muchas personas e intolerante para otro tanto
- perdón, te incomodé, en eso tenés razón, soy una vieja bruta…
- bueno, no se si bruta, pero si directa… y creo que en algún aspecto… y por esas cosas de la vida, no es casualidad que te haya invitado a compartir la mesa, existen altas chances de que a futuro yo sea igual a vos a tu edad… una vieja bruta? Jajaja, es una broma… no puedo evitar pensar que tenés cara de tarotista
- se tirar las cartas, si a eso te referís
- ahora estoy impresionada!, ojalá no lo tomes a mal pero, hoy no puedo sostener ninguna conversación de mayor complejidad que la de hablar del clima
- leamos entonces, a veces no es necesario hablar…

Y otra vez más acertó.

2 comentarios:

Maisa dijo...

Hermoso y cálido relato.
Bien podría ser el fragmento de una novela.
Por algo dicen que la realidad supera la ficción.
:)

Jime dijo...

la ficción no es más que la realidad contada en forma poética

estoy tratando de buscarle la brújula a mi novela...