jueves, 8 de octubre de 2009
Alimento
Mary Lou Williams, la descubrí ayer, es maravillosa.
Escuchar a alguien tocar bien el piano me noquea y ahora descubro que si lo hace una mujer percibo ese resultado elevado a la undécima potencia.
La sensación de mezcla entre apnea y éxtasis que me produce la música es difícilmente comparable a otras experiencias.
Por supuesto, por supuesto, una de mis personalidades me dice que aquí debería aclarar que el parto de mis hijos, verlos crecer y sarasasasa deberían ser mencionados, ¿acaso no es eso una obviedad?.
La música difunde, atraviesa, refleja, vibra, estimula, serena, entristece, reconstruye, transforma, excita, ilumina, estremece mi alma.
La música, es su alimento balanceado.
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3 comentarios:
Es alimento que sólo engorda el alma...
ya mismo la iutubeo
ni mas ni menos Ricardo!
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