sábado, 13 de noviembre de 2010
Capitulo XXI
- Y entonces?
- Entonces qué?, no, te digo que no, y eso no está en discusión
- Pero, tendrás tus motivos para pensar eso, creo que deberías decirle, hablarlo, no sé, eso lo sabés mejor que yo, pero…
- Decirle?, quien soy yo para decirle que tengo motivos suficientes para creer que está repitiendo el modelo?, cómo le voy a decir justo YO eso?, no hay que perder de vista que no estoy ajena a nada, de hecho soy parte de todo, en este caso mi opinión dificilmente sea bien recibida... para mas datos, ni siquiera fue solicitada!…te suena la frase “no hay peor sordo que el que no quiere…”?
- Pero él tiene derecho a…
- Esperá, acá no se trata de quien tiene derecho a que, todos tenemos derecho a muchas cosas pero si no estamos lo suficientemente receptivos para recibir -valga la redundancia-, un mensaje de alguien que nos quiere, poco sirve transmitirlo, por otro lado, dicen que las experiencias que se viven en carne propia son mucho más ¿efectivas?, quedan gravadas a fuego…
- Y mucho dolor…
- Claro, sí, con dolor…
- Cómo hacés para ser consciente de que alguien podría estar yendo contra una pared y no decirle nada?
- Bueno, primero, yo tengo mi humilde opinión, que podría estar errada y aunque no fuera así, siempre analizo pros y contras, a veces las personas tienen que estrolarse, aunque sea a sabiendas de uno, a veces es lo que necesitan, quien sabe… tengo la convicción de que no le va a ir la vida en eso y por otro lado, tengo la responsabilidad de no estar viajando en ese mismo vehículo… tengo una vida, seres que dependen de mí… soy responsable de mi vida.
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