martes, 16 de noviembre de 2010

Tres... dos...uno... desapego!



Acabo de recibir algo que se sintió como una puñalada. Uuuh, cómo dolió eso!

Lo malo es, que aún me cuesta respirar, lo bueno es que fue de las buenas, de esas que me invitan a quedarme en el nido lamiendo amorosamente la herida, de esas que agradeceré en un futuro mirando como si se tratara de un mapa de geografía, los desniveles, accidentes y textura de la cicatríz.

Este adalid, decide dar un paso al costado.

1 comentario:

Maisa dijo...

Pues entonces, avanti, Renault Minuto!

;)