Y me dijo
- soy parte ero y parte apolo, con todo lo bueno y lo malo de eso.
Y claro, me dejó regulando.
Vivimos buscando el equilibrio entre el intelecto y el juego, lo serio y lo divertido, lo complejo y lo simple, lo desafiante y lo sencillo, lo extenuante y lo relajante.
Vivimos pensando en cómo armonizar nuestros estados, nuestros componentes.
¿Será un poco de esto y otro tanto de aquello?, ¿será que no existe la fórmula permanente?.
¿Será posible que un mensaje así de simple y profundo haya logrado dejarme pensando?
¿Será posible?
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3 comentarios:
Decime por favor que eso no vino de uno de tus hijos...
Linda,
Te quiso dejar regulando.
Y lo logró.
Lo bueno de eso es tooodooo lo que pensaste.
Así de simple y profundo, claro.
;)
nop, vino de un masculino m´´as alto que yo
claro... eso
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