Tengo varios pensamientos circulando a doble mano por mi mente. El detalle, no menor, es que por alguna razón que aún desconozco no está urbanizada. No tiene semáforo, senda peatonal ni carteles de pare.
Por lo que esos pensamientos, algunos transportados en Audi, otros en Scania y otros a tracción a sangre, no se ponen de acuerdo en a quien le corresponde ceder el paso.
Cuando menos debería sacar una ordenanza que diga que éstos últimos sólo están autorizados a transitar por el conurbano cerebral. Todos ellos quieren ser el que tenga derecho ilimitado a tránsito.
Cualquier pensamiento medianamente civilizado debería comprender que eso no es posible, pero no, ellos no quieren ser civilizados, quieren subsistir. Y no puedo culparlos por ello.
Sin embargo, en medio de ese escenario de caos, hoy confirmo que cuando no hay en juego malas intenciones ni especulaciones, y en el contexto de un profundo respeto y cariño, es absolutamente válido confrontar a alguien con una respuesta que no busca.
Además de necesario.
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5 comentarios:
yo que usted voy eligiendo una cabecilla!
si,,,jime!!!!
adhiero profundamente...me encantó la puesta en contexto.
eso sí, acepto que no es para todos...pero a algunas nos toca eso...y no hay con qúe esquivarle!
besos
silvia
Lulu, ya lo expresé en tu blog, la serie es hermosa, pero hay una que recuerdo desde el primer momento en que la ví: pajaritos en la cabeza
Jime de alguna manera interpretaste el trafico que yo tengo tambien en mi cabeza sumado a que mis calles son como la mayoria de esta ciudad llenas de pozoz y baches con los cual muchos de esos pensamientos que circulan rompen ruedas, amortiguadores etc.... y viven de taller en taller tratando de repararse, sabiendo que ningun mecanico es capaz de hacerte las cosas 100% bien
y que bueno que lo digas vos Marce, que sos una "mecánica" del cuerpo humano
los baches los omití, podría hacer un post que se ocupe también de eso, dejámelo pensar
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