lunes, 5 de octubre de 2009

Vanidad

Cierta vez las vivoras, dieron un gran baile. Así comienza el cuento "Las medias de los flamencos" del librito Cuentos de la Selva de Horacio Quiróga.

Resulta ser, para quien aún no lo haya leído, que se trata de la historia de la vanidad de los flamencos, los que por manifestarla en exceso, terminaron siendo picados por las vivoras coral.

La vanidad, uno de los siete pecados capitales, debería formar parte de algún decálogo de las siete huevadas capitales que un ser humano es capaz de manifestar.

En lo personal creo que la prevalencia de este rasgo -por llamarlo de algún modo-, no conduce a nada. En líneas generales es mala consejera, y su exceso, un boleto asegurado a la decadencia.

2 comentarios:

Madame Lulu dijo...

pero la falta de vanidad es un crimen

Jime dijo...

eso también es cierto