miércoles, 20 de enero de 2010

Internet

Hace como dos años, paseando por Palermo, una mujer joven que no dejaba de mirarme, se me acercó y me dijo “¿sos Jime?”, sí, claro que era yo!, pero lo más interesante del caso era que se ve que en algún momento escribí sobre algo que me había sucedido y que sin buscarlo, le había servido a ella para resolver un problema similar.

Me impresiona la empatía desprendida de la imagen, la empatía en total desconocimiento físico de la otra persona, la que moviliza hasta lo más profundo del ser a través de un acto ejercido en plena virtualidad.

Las moléculas de los medicamentos suelen ser investigadas para corroborar si pueden ser usadas para una enfermedad determinada y, en algunos casos se descubre en el transcurso de la investigación, que pueden servir para otras cosas.

Se me ocurre pensar que con internet pasó eso, que se buscó lograr que la “información” llegara hasta lugares “inimaginables” asumiendo que inimaginables se refería a locaciones/poblados, mientras que lo que no pudo preverse en aquél momento fue que “inimaginables” también podía aplicarse a que tendría la virtud de atravesar las barreras del alma.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

es muy bueno que pudiste ayudar a aguien!

beso!

Poli dijo...

Si, genialmente, está pasando lo del alma. Impresionante q uno exprese algo, que otro lo reciba, que sea en el momento justo y que de origen a otra cosa. Teniendo en cuenta q no se conoce fisicamente, no importa edad ni lugar etc.,será q uno se conoce "mejor" x ello? Si no es mejor, definitivamente de otra manera!