Te time

Gonzalez y Gutierrez ofician de anfitrionas.

Prepararon un té suculento, con tostadas, muffins, cupcackes y utilizaron para la ocasión la vajilla de lujo.


Gonzalez atenta a la narración de Pili, una señora paquetona de la zona, no sale de su asombro.

El caso es que a Pili no le hicieron el color que ella quería en esa famosa peluquería para gente como uno y, luego de semejante equivocación, ahora sólo le resta dejar pasar unos días para volver a intentarlo.

Que barbaridad!, pensaba Gonzalez para sus adentros, que falta de profesionalidad puede encontrarse en sitios de tanto renombre.