Mi pretendiente casado hoy me dijo que me deseaba. Es lindo que un hombre atractivo e inteligente te diga eso -más allá de su estado civil-.
Alimenta mi ego maltrecho, el pobre, asi está, todo arrugado, el ego, habemus ego pasita de uva.
Ahora él, este hombre arriesgado, quiere saber si su deseo es correspondido.
Y lo que yo me pregunto es, tendré la entereza como para no meterme en considerable y clandestino kilombo? O sucumbiré a mi egoista necesidad de cariño y abrazo masculino, corriendo el riesgo de salir maltrecha como mi ego?
Post-it mental: mañana recordar mandar a estampar una remera que diga en el frente “yo oficio de amante” ó “soy, la rubia debilidad de los hombres casados”.
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7 comentarios:
Sin duda la segund opcion tiene mucha mas onda, aunque para la cuestion del ego no hace mucha diferencia.
Que la remera por detras diga: " y vos sos la cornuda"
El que avisa no es traidor!
jajajajajajajajajajajajajajaja!!!!!!
jaja, hombre arriesgado¿? ...y yo que pensé que aqui en la estratosfera y a mi sola le pasaban esas cosas (rubia no soy) En fin,las remeras están piolas, pero yo te diría que la ganancia-ego de hoy es pérdida para mañana. En cuestiones de ego herido, mmmm, las decisiones pueden no ser las mejores... y sabemos q en el super encontras de todo, fijate bien que consumis, ;)
Igualmente, inventate algo, dale lustre a ese ego, pobrecito... vamos!!!
mejor estampate un camisón con la leyenda "por un pedazo de chorizo no me quedo con el chancho", así le queda claro y se retira sin hablar luego de degustar el choripán
ay Polo, Poli, en todos lados se cuecen habas!
Ylek, vos decís, probamos el huesito y después lo intimamos a que se porte como un caballero y se llame al silencio?
may be, may be
Poli...qué bien me viene tu comentario sobre el ego! Muy interesante!
Y qué decir del camisón!? Tremendoooo!
;)
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