miércoles, 15 de julio de 2009

Comunicándonos

Hacés un taller de 4 encuentros. Unas 2hs aprox. por encuentro.

Con una disposición de sillas colocadas en semicírculo, escuchás, observás a 25 personas contar un minúsculo pedacito de sus vidas y cuál sería su proyecto de escritura, su deseo, si anhelo.

Casi el último encuentro se arma un listado de mails con muchos de los asistentes y de ahí en más esa será la forma de comunicarse.

Te parece recordar la cara, no, no, estás segura de recordar la cara y algúnos otros rasgos de la persona que te pidió que escribas tu mail en un papel y quizás los rasgos, nombre, cara o deseo de algún otro compañero incluido en esa cadena.

En ese contexto, si algún mail de los que te llegan te genera ganas de expresar algo lo hacés y reparás en algún momento en lo que precede, sólo luego de verlo mencionado por una de las integrantes del circulo.

En definitiva, intervenir en un círculo de éstas características es como hacerlo en un blog con moderación de acceso.

Estas prácticas y otras de la modernidad, son las que me llevan a pensar que la "comunicación interhumana" debería ser rebautizada a "comunicación intersentidos".

1 comentario:

Verónica Molina dijo...

Ah, mi querida y perturbatrónica amiga, nunca mejor dicho! Me encanta tu espejo, refleja divinamente lo que hay del otro lado. =)