Batallas

Y claro que te voy a terminar diciendo hablalo con mi abogado, escuchame, hijo de remil putas, ¿a vos te parece que 600 pesos de cuota alimentaria son suficientes como para mantener mensualmente a cada uno de tus dos hijos?, ¿eh?, contestame!!.

Decía a su celular la señora que estaba sentada en el portal de un edificio. No, no era una conversación mía.

Dificil.

La comunicación luego de separarse puede ser muy difícil, pero más aún cuando nos brotamos y hablamos en caliente. La cantidad de negociaciones que uno debe aprender a realizar en esos casos es impensable hasta ese momento, sorprendente e incluso bizarra.

Una suerte de entrenamiento permanente.

Es increíble todo lo que he aprendido este ultimo año, sin buscarlo en cierto aspecto me "hice mujer", tomando decisiones a las que muchos tildaron como locas, y junto a mi inseparable compañero de ruta, el miedo.

Miedo a estar mandandome una cagada importante, de esas de las que podés arrepentirte mucho. Y al mismo tiempo, ese miedo que de tanto intimidarme me ha forzado a desafiar superarlo.

No podrás conmigo "miedo", te permito el privilegio de acompañarme para que aportes cautela a mis actos, pero nunca dejaré que me congeles, no esperes de mi ese beneficio, aunque seas testigo del llanto y la angustia que has llegado a producirme, aunque hayas sido el motor generador de todo eso.

No te vistas de gloria, porque aquí habrá un solo sobreviviente, y no serás vos.

Tú batalla esta perdida, sabelo.