No había conexión de internet, me fui enfrente, a la heladería.
El señor pasó por mi mesa apurado, con sus manos ocupadas -BB, las llaves de su Peugeot, la billetera y su helado-.
Simplemente se tropezó y todo lo que tenía en sus manos quedó depositado en mi pie derecho.
- Perdón, me tropecé con la suela del zapato y ahora mi helado está en tu pié, no se como pedirte disculpas.
Sólo sonreí.
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7 comentarios:
Al menos era un prospecto interesante?
Imaginate la situacion 1 año despues:
X: - y como se conocieron?
Jime: y... yo estaba en la heladera tomando un cafe y trabajando cuando el se tropezó y me baño el pie con helado...
perdón, quise decir Heladeria, no heladera. No creo que se conozca mucha gente dentro de la heladera. Yo tengo los pingüinos que me saludan cuando ya no queda nada, pero por mas que le ponen garra, no da...
claro, en mi heladera no hay tanto espacio
nop, no daba para convertirse en candidato pero me pareció un buen inicio para una novela ficcionada... no?
eso en verdad sucede. que mundo tan raro...
Ficcionada.......???????? y si despues resulta que es una biografia ?????? jeje....
A mi me gustan estas cosas sencillas, tienen mucho detras.....
Besos
Para mi que el tipo era un fetichista y no te diste cuenta!
Hasta ficcionado o no, me imagino el dialogo posterior:
- Simplemente tomandotelo...
Final abierto, vos q decis?
Saludos
todo es posible, de hecho, mi hijito de casi 4 es fetichista, con mis piés!, tiene un amor por ellos pocas veces visto!
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