viernes, 29 de enero de 2010
Sucesos
Retiré el auto de la agencia, de aquí en más “bermello”, así, se pronuncia como se lee ¿viste?.
La verdad, para que mentirte, ésta fue la tercera vez que manejo, y siempre fue un auto distinto!, así que estaba algo nerviosa pensando que por ahí tenía un ataque de pánico y dejaba el auto en el medio de una avenida antes de llegar a destino, hogar, dulce hogar.
Barajé la posibilidad de ir sola a hacer todo pero mejor opté por pedirle a una amiga que me acompañe.
Ella, Andrea, amorosamente vino hoy, el día más caluroso del año, para darme apoyo.
Ella con su santa paciencia a cada maniobra que hacía me felicitaba, ¿no es un divinor de persona?
Ahora, copita en mano, celebro la experiencia, que como todas las cosas movilizantes de la vida, me produce alegría y tristeza al mismo tiempo.
Ganar y perder, a veces en la misma circunstancia, ganar y perder, crecer… vivir.
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5 comentarios:
te felicitooooooooooooo !!!
gracias Ylek... animate, a fin de cuentas... se puede!
Crecer y vivir, todo junto! Brindo x tu autito, mejor "bermello" que RoJo, suena mejor, con más personalidad. Nos falta la fotito... un beso.
bien !! qué garra!! y la amiga infaltable par apoyar audacia!!
pequeño, imprescindible y gran acto de coraje femenino.
beso
silvia
Así es.
Todo mezclado, mezcludo, perimplampudo...
Yo hoy regresaba de mis primeras vacaciones en este nuevo mapa de mi vida, separada y con mis hijitos, escuchando a Sabina.
Lloraba y me reía, todo mezclado, por haberlo logrado...
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