En dias como hoy, en los que estoy sola en la oficina se me ocurre que puedo hacer recreos escuchando y bailando esta canción, que me recuerda a la película Beetlejeuice, una de mis preferidas.
Lo bueno de estos pensamientos es que ya con tenerlos logro felicidad, ni siquiera necesito llevarlos a la práctica.
O dicho en otras palabras, a esta altura de mi vida ya me es posible no reprimir y llevar a la practica otras cosas que son 10 veces más placenteras que hacer eso.
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