- mami, Néstor vive! (me decía Nico sentado en la butaca posterior del auto mientras buscábamos lugar para merendar)
- no Nico, Néstor falleció, ¿de dónde sacaste eso?
- lo decía una pared que pasamos recién (a veces olvido que Nico es un enano que a sus 4 años ya sabe leer!)
- aah, era algo escrito en una pared que pasamos, no Nico, Néstor no está vivo, eso que leíste intenta decir de un modo fantaseoso, como jugando, que Néstor sigue vivo dentro del corazoncito de los que lo querían, algo así como Alberto, el encargado del edificio, ¿te acordás?, él se murió y no lo vamos a ver más pero si cerramos los ojos y lo recordamos es como si pudieramos estar con él en ese instante.
- ¿mami?
- ¿qué Niki?
- ¿los que lo querían tenían fotos de Néstor?
- eeeh, y si..., ¿por?
- ¿me conseguís una foto de esas?, así me acuerdo de cómo era y puedo pensar en él...
- claro... una foto.
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