sábado, 1 de enero de 2011

Habemus un intento de descanso

Aquí estamos, comenzando el año en la casita alquilada con pileta, ésta última merecería un párrafo aparte.

Los niños corretean, dejan migas casi por todos lados, piletean diez minutos y después quieren salir, y después volver a entrar y después salir y niño, deja ya de joder con la pileta, que eso no se hace, que no se sale y después se entra.

Lucía sigue en tratamiento por su tercer otitis consecutiva en el año y a mi me da ataque de pánico que se moje las orejas, y la probabilidad de que eso se produzca es alta y en realidad no deberia tener problema pero, ´como vencer a mi pensamiento prejuicioso?

Y Nico ya se lesionó con la escalera de la pileta, y como podrás observar todo gira en torno a ese cubo lleno de agua que entre nos, da más trabajo que cocinar un plato de cocina francesa para 50 comensales.

No voy a vivir en una casa con pileta o, voy a tener mucho dinero para pagarle eventualmente a un piletero o, voy a ser amante del piletero o, podría dejarme de joder y tener un novio amoroso que además se ocupe de esos menesteres, una de cuatro o, tres de cuatro, o alguna es excluyente, no sé.

Y, fuera de contexto digo dos cosas más:

1 - Lucia está muy preocupada asegurándose a cada lugar que vamos a comer si tienen baño para esa gente que está lastimada y anda en una sillita con ruedas, vaya a saber uno de donde le salió esa cosa justiciera y;

2 - A vos te digo, no te equivocaste con las elecciones que fuiste haciendo en el 2010, se entiende que a esta altura de tu vida ya quisieras vivir plenamente un amor integrado a tus seres queridos pero nada es un error, todo enriquece y te hace mejor persona, toda vivencia te lleva a estar cada día más cerca de tus deseos, jugarse será tu caballo de Troya.

No hay comentarios: