Aquí estamos, comenzando el año en la casita alquilada con pileta, ésta última merecería un párrafo aparte.
Los niños corretean, dejan migas casi por todos lados, piletean diez minutos y después quieren salir, y después volver a entrar y después salir y niño, deja ya de joder con la pileta, que eso no se hace, que no se sale y después se entra.
Lucía sigue en tratamiento por su tercer otitis consecutiva en el año y a mi me da ataque de pánico que se moje las orejas, y la probabilidad de que eso se produzca es alta y en realidad no deberia tener problema pero, ´como vencer a mi pensamiento prejuicioso?
Y Nico ya se lesionó con la escalera de la pileta, y como podrás observar todo gira en torno a ese cubo lleno de agua que entre nos, da más trabajo que cocinar un plato de cocina francesa para 50 comensales.
No voy a vivir en una casa con pileta o, voy a tener mucho dinero para pagarle eventualmente a un piletero o, voy a ser amante del piletero o, podría dejarme de joder y tener un novio amoroso que además se ocupe de esos menesteres, una de cuatro o, tres de cuatro, o alguna es excluyente, no sé.
Y, fuera de contexto digo dos cosas más:
1 - Lucia está muy preocupada asegurándose a cada lugar que vamos a comer si tienen baño para esa gente que está lastimada y anda en una sillita con ruedas, vaya a saber uno de donde le salió esa cosa justiciera y;
2 - A vos te digo, no te equivocaste con las elecciones que fuiste haciendo en el 2010, se entiende que a esta altura de tu vida ya quisieras vivir plenamente un amor integrado a tus seres queridos pero nada es un error, todo enriquece y te hace mejor persona, toda vivencia te lleva a estar cada día más cerca de tus deseos, jugarse será tu caballo de Troya.
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