El fenómeno de reciprocidad es inherente al ser humano. Y si bien posee una intervaríabílidad intercultural -a veces me divierte usar esas palabras que sólo serían utilizadas en el juego del ahorcado como la ya famosa otorrinolaringologo-, decíamos, puede estar representada con diferentes gestos y/o frases.
También es válido mencionar que el intercambio de "favores" entre género es característico y diferencial.
A modo de ejemplo podríamos mencionar:
femenino= F, masculino=M
F: bla bla y, como viene tu día? Yo justo tengo un hueco al mediodía y quizás podríamos...
M: je, putita
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1 comentario:
jaaaaaaaaaaa, jaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa estupendo, jaaaaaaaaa.
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