Finalmente no existen las contrariedades graves o tontas. Obvio, dejando de lado las obviedades, nadie diría que la muerte de un ser querido no es grave.
Ellas, las dificultades, los obstáculos, los problemas, son la excusa, la anécdota.
Es la intensidad de lo que padezcamos esa circunstancia, lo que las dimensiona.
Up-date del 17/02: perdón, mi obsesividad es más fuerte, me faltaba una c de culo en el texto, ya subsanada.
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5 comentarios:
Completamente de acuerdo.
Aunque a veces, uno tenga que ser ayudado para escupir el carozo atragantado que nos hace que nos cueste respirar con normalidad.
Después te das cuenta que el carozo no estaba en la garganta, sino en tu mente, en ese recóndito lugar donde uno siente que sucumbe...
Merci!
Eso Reinas!
Los "carozos" están en nuestra mente... que tal si ya que ambas tienen movilidad, los cargamos en los baules y los tiramos al río?
¿Me pasan a buscar? Llevo acoplado.
ahhh! hoy justo justo estoy atragantadisima, pero buscando algo que golpee y extraiga como un estornudo el carozo.
a carocear se ha dicho!
claro Magah, en el baúl ya tengo pinturitas, cuadernitos, masa, una muda de ropa, pañales, baliza, un par de zapatos sin taco... como no va a entrar algún carozo para tirar al río?!!
Vamosssss!!!!
Dale Maghita!!!! Y tiramos los carozos y todo cuanto nos impida disfrutar de la realidad... tal cual es...
Besos!!!
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