miércoles, 16 de septiembre de 2009

Honoris causa

- te parece?, no lo había pensado de ese modo...
- pero si bolúda, te comiste a Blancanieves?
- y ahora que me dijiste eso, parece que si, menos mal… me hiciste entrar en razón
- para eso estamos, yo te voy a ayudar a deglutirla y a escupir a cada uno de los 7 enanitos

A veces una pierde la objetividad de las cosas, y estoy siendo muy benévola cuando en realidad debería decir que eso sucede siempre; por el simple hecho de estar involucrados en la cuestión, un asunto, el conflicto, un quilombo.

Por suerte existen esos seres que nos quieren y que desean que nos suceda lo mejor de lo mejor. Ellos logran captar la sutileza -y no tanto- que en nuestra felicidad está comprendida también la de ellos.

Tienen la capacidad de ejercer semejante acto de desprendimiento en pos de nuestro bien. De ser la Jefa de Cátedra de la vida le daría a esos seres amorosos el título de honoris causa.

3 comentarios:

Maisa dijo...

Reina,

A veces una persona que te quiere te alerta de algo, que a su vez, alguien que la quiere le alertó una vez...

Yo a Caperucita Roja logré escupirla... aunque tal vez a esa inocente soñadora baste con reconocerla para que no lo invada todo...

Besos de Besha

Jime dijo...

alertémonos... eso,

Besha, no es malo ser Caperucita, parece ser que lo malo es no registrar que la estamos personificando

Maisa dijo...

Clap, clap, clap!