miércoles, 9 de septiembre de 2009

Magia

Tomo café en el patio de un bar y me transporto, últimamente no me está costando mucho hacer eso, ¿hasta donde llego en el tiempo?, no lo se, no lo veo con tanta claridad, recuerdo un cuartito en el patio donde vivíamos.

Un cuarto oscuro, era el cuartito de revelado de mi padre, recuerdo ser muy pequeña, parada en un banquito frente a las cubetas de revelado, era realmente pequeña, y el cuarto oscuro no estaba a oscuras, tenía una tenue luz roja, con el tiempo comprendí que era porque se trataba del revelado de fotos en blanco y negro.

¿Ves?. Decía él, elegímos la foto poniendo el negativo en la ampliadora, acomodás los filtros, azul, magenta y síam, el secreto está en cuanto porcentaje de cada uno combinás, apagamos, ponemos el papel debajo, prendemos la ampliadora para exponerlo, apantallamos un poquito acá porque está sobreexpuesta y no queremos que está señora resalte tanto y apagamos.

Ahora hacemos magia, ponemos la hoja de papel en la primer cubeta para que se revele, y los cristales de plata comenzaron a mostrar los contornos -el positivo- de lo que había visto iluminado sobre la mesa de la ampliadora, listo, lo pasamos a la cubeta de frenado y a lavarse un buen rato.

Realmente había hecho magia, mi papá era un superheroe. Mi cara de asombro debía ser evidente porque él se reía y volvía a repetir el proceso, yo pensaba, lo hace para que yo pueda descubrir donde está el truco pero no, lo hacía porque era un trabajo, estaba ampliando copias que le habían encargado.

Si una maestra de jardín, en aquella época, me hubiera preguntado a que se dedicaba mi padre, hubiera respondido rápidamente y sin dudarlo, "hace magia".

Salvando las distancias y obviamente comprendiendo que mi formación médica me da una ventaja importante, me ha sucedido el hecho de estar con un paciente que llega a la guardia en un grito de dolor y, al realizarle una maniobra elemental de quiropráxis para acomodar una articulación dislocada, quitarle instantáneamente esa dolencia, para que acto seguido me digan, doc. Ud. hace magia.

Quería ser fotógrafa o más aún, Directora de cine para ser como mi padre y finalmente estudiando medicina obtuve el mismo resultado.

Puedo hacer magia.

4 comentarios:

Una dijo...

Qué linda historia...

Ricardo Fasseri dijo...

A veces no se tiene tan en cuenta, pero la importancia de un buen padre para una mujer es definitiva.

Jime dijo...

que lindo comentario Una

claro Ricardo, por algo hay tanto desarrollo sobre los edipos, en mi caso particular, además de estar agradecida de todo lo que viví junto a él, lo extraño muchísimo y al mismo tiempo, cuando me toca pasar por experiencias que marcan un antes y un después me da tristeza lo que no fue, todo lo que no pude compartir en el futuro, por ejemplo sus nietos...

lo posterior a su partida porque séque lo hubiera disfrutado tanto cómo yo, así era él, así soy yo

Monica dijo...

El poder ver la magia en las cosas que hacemos esta en nosotras Jime....
Aprendi fotografia hace 7 años y te puedo aseguarar que lo que describis, me paso exactamente todas las veces que me paraba frente a la ampliadora y mas aun frente a la primer cubeta...MAGIA PURA .....
Obtuve el mismo resultado con las polaroids......
Obtengo lo mismo cada vez que podemos crear una tela nueva, un diseño o una estampa.....un bordado o una prenda......PURA MAGIA......
Esta dentro nuestro ....hay que poder verla....
Que maestro tu viejo.....un MAGO con todas las letras.....
Moni