Los 20 segundos

A fin de cuentas, no se vive ni feliz ni amargado todo el tiempo.

Cuando salgo a pasear con los niños y madre amorosa me ayuda a cuidarlos siempre decimos…ah, están por comenzar los 20 segundos de disfrute. Los 20 segundos consisten en un puñado de tiempo en el que la actividad de los niños se coloca en armonía con la mía y puedo relajarme un instante, pensar en la nada, lo que podría ser lo mismo que no pensar, pero no, no es lo mismo porque es un acto activo. En esos instantes puedo dejarme llevar por la vida, sentir el sol bañando mi alma, posiblemente sea felíz.

Hoy una mujer hermosa me llevó a pensar en eso, quizás de eso se trata, de llegar a percibir esos instántes de integridad.