Los gobernantes de Brasil, Chile y Uruguay intentan implementar una política a largo plazo. Bravo por ellos!.
Mientras tanto, en Argentina, los casilleros políticos van llenándose para darle forma a un futuro escenario eleccionario:
- está el gobierno que vive el dia a día y con cara de “no me mires a mí, fue el perro”, intenta ensuciar a una jueza con presuntos delitos imputados a su padre relacionados a “los derechos humanos”, demagogia de alta gama
- está el no nativo que se resiste a aceptar que en la última reforma de la Constitución dice que no hace falta ser nativo para ser Presidente pero en ese caso sí ser hijo de ciudadano nativo
- está el que prometió que quién había depositado dólares recibiría dólares
- está el que aún explota la gloria de un voto “no positivo” como si esa cucarda fuera a ser eterna y suficiente para ganar una elección presidencial y gobernar éste país
- está el que en su última campaña no mostró ni una pizca de perfil con mente abierta como para “apoyar” la existencia del matrimonio gay y sin embargo sorprendiendo a su círculo de ascesores más cercano se muestra levantando… esa bandera?. Entre paréntesis ayer un cura/padre en un reportaje en un programa llamado “confesiones” dijo, refiriéndose a la adopción de menores: seguramente los gays tienen capacidad para brindar cariño, como los seres humanos.
En este contexto sorprende que aún no haya aparecido un candidato negro que se quiera hacer el Obama.
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